Consejos para escribir un cuento
Empecemos con la pregunta básica: ¿Qué es un cuento?
Un cuento es una narración breve, en la mayoría de los casos, que se ciñe al concepto básico del arco dramático: Introducción, Desarrollo, Nudo y Desenlace. Es usual que solo se enfoque en un único personaje central y una única problemática, pero como en muchos géneros literarios, esto puede variar.
La historia debe generar interés a través de una atmósfera que logre capturar al lector durante la lectura. Algunos aspectos fundamentales son el narrador, quien es el que marca el tono, ya que cambia la perspectiva si es omnisciente y lo conoce todo, o es protagonista y cuenta su versión de los hechos; los personajes, quienes llevan la carga dramática y la acción; finalmente el suceso, o el qué estoy narrando y por qué.
El cuento ha sido ampliamente cultivado por escritores de muy distintas tradiciones. También existen cuentos populares, transmitidos de forma o que pertenecen al acervo de la cultura informal.
¿Dónde empezar? Leyendo.
Todo buen escritor también es un buen lector. Empieza por ahí, escoge un par de autores de renombre o coge el primer libro de cuentos que tengas a la mano y leelo. Una vez lo termines, escoge el que más te gustó y haz un pequeño análisis, profundiza un poco en él.
- ¿Tiene la estructura clásica de presentación, desarrollo y desenlace?
- ¿Cuántos personajes son? ¿Cómo los describe el autor?
- Cuál es el lugar y la época. ¿Cómo la ha logrado?
- ¿El título es sugerente? ¿Te parece adecuado?
- ¿Es un estilo sencillo o complicado? ¿Frases cortas o largas? ¿Diálogo? ¿Monólogo? ¿Qué tipo de narrador usa?
Este análisis te va a servir para encontrar tu estilo; Muchos escritores han confesado que empezaron imitando sus cuentos favoritos; no es una mala manera de empezar; primero la imitación y después la originalidad.
Busca una idea y simplifícala
Muchas veces nuestra idea abarca una narrativa que contará gran parte de la vida de nuestro personaje (para ello están las novelas), y es difícil escoger qué punto de la vida de éste será importante contar. Una manera de simplificar es usar el anecdotario. Una anécdota como por ejemplo: el día en que me asaltaron. Con esa frase sencilla y llana ya tenemos marcados varios aspectos de nuestro cuento: Quién, Qué y Cuándo. Solo falta agregar el Dónde y el Por Qué.
Céntrate en una situación fácil de describir y, por ende, fácil de narrar y trabajar. Podemos empezar a escribir cosas sencillas.
Haz una escaleta.
La escaleta es una herramienta poderosa cuándo se emplea de forma correcta. La manera más sencilla de realizar es hacer un breve resumen por cada parte del arco dramático: Introducción, Desarrollo, Nudo y Desenlace. A estos puntos agrega un “punto de tensión” en cada parte. Una vez terminada la escaleta no significa que el cuento quede tal cual, es una guía que puede evolucionar y ajustarse a las necesidades de tu estilo y tus personajes.
Crea personajes simples pero eficaces.
Linda Seger en el libro “Cómo crear personajes inolvidables” explica que los personajes se dividen de acuerdo a la complejidad psicológica de Foster: Personajes planos o diseñados y personajes redondos o moldeados. Los primeros son personajes cliché, típicos de cualquier narración cuya función es muy simplista, cómo el policía o el cura del pueblo; los segundo se aplican a los personajes principales, donde la profundidad del personaje divide las decisiones que toma y se presenta como un ente complejo. Al respecto de este último, Seger propone crear:
Historia del personaje:
- Fisiología: Edad, sexo, postura, apariencia, defectos físicos y herencia genética.
- Sociología: Clase, profesión, educación, vida doméstica, religión, afiliación política, aficiones, pasatiempos.
- Psicología: Vida sexual y valores morales, ambiciones, frustraciones, temperamento, actitud hacia la vida, complejos, aptitudes, inteligencia y personalidad (extrovertida-introvertida)
Aspectos de la narrativa.
Conflicto (Qué).- Condensación del conflicto básico del guion cristalizado en palabras.
Personajes (Quién).- Se dice por qué y cómo actúan los personajes. De esta manera también sitúas el conflicto en el tiempo y en el espacio, a través de los personajes.
Acción Dramática (Cómo).- Estructuración, cómo van a vivir los personajes de esta historia.
Tiempo dramático (Cuánto).- Será el tiempo dramático que cada escena tendrá, comenzarán, se desarrollarán y finalizarán.
Consejos finales.
Haz que el final de tu cuento tenga un impacto en el lector. Deja ese sabor de boca agradable que hará recordar tu narrativa con placer. Evita las redundancias y los conflictos sobre elaborados y complejos. La vida es sencilla y fácil de explica, así debe de ser un cuento: eficaz.
La compactación de ideas y el uso adecuado de palabras te permitirán tener una narrativa fluida y directa, evita dar vueltas a lo mismo y evita sobre explicar las cosas. El lector tendrá la capacidad para entender lo que quieres decir entre líneas, confía en tu lector.
Y por último, escribe algo que tu quisieras leer. El primer lector de tu trabajo eres tú. Por tanto si tú no estás satisfecho con el texto, el lector tampoco lo estará. Evita pensar escribir para un público determinado y concéntrate en escribir lo que quieres.
Las correcciones y reescrituras llegarán después, con el tiempo y práctica, tu trabajo será mucho más depurado, limpio y ordenado.