La Fragata de Aramis Franco
Félix Raygoza
Hay una fecha en el puerto de Mazatlán donde irónicamente uno puede transformarse en una reina, en un rey. Ponerse una máscara, guapearse, como decimos vulgarmente. En esos días, salimos a disfrutar para desbordarnos en la fiesta. Destellamos una algarabía que brota desde el fondo de nuestras entrañas como un geiser.
Entre confeti, serpentinas y espuma cada sábado de carnaval salimos con la esperanza de ver un espectáculo de pirotecnia. Somos testigos de cómo nuestro cielo, alrededor de las diez de la noche cae sobre el puerto una lluvia de colores; nos invade, además, un aroma a pólvora. Nacen estallidos en la bahía de Olas Altas en dirección al mar. Mientras un barco lanza pirotecnia hacia el puerto. Ruidos que evoca el recuerdo de una batalla donde los mazatlecos salimos victoriosos frente al ejército francés. Uno de los más poderosos del planeta en el siglo XIX.
Ese sábado nos atrapa. Año tras año gran parte de los porteños y turistas abarrotamos Olas altas, el paseo Claussen y el Cerro de la Nevería. Los chiquillos con alguna chuchería en mano esperan pacientemente, mientras los adultos sostenemos con orgullo un bote de Pacífico. Observamos el reloj a cada momento. Dirigimos la mirada al estadio para saber si han coronado a la reina de nuestras máximas fiestas. Aplaudimos. Gritamos extasiados el inicio del combate, entre el desconocimiento de esta batalla heroica que comandó el coronel Gaspar Sánchez Ochoa el 31 de marzo de 1864 en defensa de nuestro puerto.
“La fragata” de Aramis Franco, nos recrea esa arruga en el rostro de nuestra ciudad. Esa cicatriz. En esta novela histórica nos lleva a echarnos un clavado en una parte de ese Mazatlán que muchos ignoramos. El arribo de un enemigo a nuestras aguas, La Cordeliére.
Aramis perfila la vida de tres hombres distintos entre sí. Cada uno navegando la batalla de su propio infierno. A su vez, estos tres personajes representan la situación de incertidumbre que vivió el país. Una época donde el presidente Benito Juárez era obligado a ser nómada, a resguardarse, a esconderse a consecuencia de la intervención francesa del segundo imperio. Los tres personajes navegan entre la inestabilidad de una República, donde intentan sobrevivir o morir frente al dominio imperialista del ejército francés, frente a los demonios de un pasado que los acecha.
Al leer esta novela te encontraras con el pasado de las calles del centro de Mazatlán, de un muelle que empieza a ser conocido por ser una conexión de transacciones comerciales entre el pacífico sur y el pacífico norte. El puerto se vuelve punto de descanso para muchas embarcaciones que iban rumbo al norte del continente.
Aramis Franco nos retrata un puerto bullanguero, recrea los platillos en el hambre de sus personajes. Nos desconsuela con las epidemias de aquella época que arrasó con la vida de los más desprotegidos.
El hilo narrativo de esta historia converge en Pedro Tirado un hombre taciturno y melancólico. Un hombre reducido a un guiñapo en eterno duelo por la pérdida de su hija y su esposa. Pedro Tirado será presa de este músico, que lo acompañará hasta la fatalidad de su destino. Cobijado y salvado en muchas ocasiones por su amigo Raúl.
El otro personaje, Mario Arrazola, nos conduce a sentir la tensión del fantasma de una batalla anunciada. En el puerto viejo se ha instalado frente a Mazatlán una fragata que intenta tomar el puerto. Nos conduce a la flama de un amor juvenil que será apagado por un bandolero, El Tigre de Álica. Nos muestra un Mario resiliente, capaz de dar su vida por este puerto Mazatleco frente al desafío de uno de los ejércitos más poderosos del planeta.
El tercer personaje representa la miseria del pueblo. Ramiro es la imagen de los abusos que por defender y proveer de comida a su hermana y sobrino tendrá que huir de su casa, uniéndose a la causa de una gavilla que por propósito tiene desestabilizar e infundir miedo entre los caminos que se conectan los pueblos y ciudades. Ramiro pagará las consecuencias de haberse unido a las filas de un bandolero como el Tigre de Álica.
“La fragata”, es la historia de una batalla ocurrida en el puerto, es también el combate interno de una república que lucha por salir adelante, por establecer un orden. Es sin lugar a dudas una novela que nos atrapa en la narrativa de Aramis Franco.
Félix Raygoza
Comunicóloga, profesora y mediadora de lectura. Fue premio Nacional de Fomento a la Lectura y Escritura en Salas de Lectura en 2017. Escribió “Leer en tiempos violentos” para El sol de Mazatlán”. Dirigió el programa de radio “El sol libros”.